En Mead Elementary, ofrecemos varias pausas de movimiento al día. La incorporación de pausas de movimiento en el aula puede tener una multitud de beneficios a través de diversos aspectos de la experiencia educativa de los estudiantes.
Reenfoque
- Aumento del flujo sanguíneo: La actividad física estimula la circulación sanguínea, lo que a su vez aumenta el flujo de oxígeno al cerebro. Esto puede mejorar funciones cognitivas como la concentración, el estado de alerta y el rendimiento general del cerebro.
- Reducción del estrés: El movimiento ayuda a reducir el estrés y la ansiedad mediante la liberación de endorfinas, que pueden crear un estado mental más relajado y positivo, lo que facilita que los estudiantes se concentren en las tareas académicas.
- Restablecimiento mental: Las pausas breves que implican movimiento físico pueden actuar como un restablecimiento mental, rompiendo la monotonía y ayudando a los estudiantes a volver a su trabajo con atención y claridad renovadas.
Aprender
- Mejora de la memoria y la retención: La actividad física se ha relacionado con la mejora de la función de la memoria. El ejercicio estimula la liberación de factores de crecimiento que ayudan a crear nuevas células y conexiones cerebrales, fundamentales para el aprendizaje y la memoria.
- Aprendizaje más rápido: Las investigaciones indican que después de la actividad física, los estudiantes a menudo muestran una mejora en la velocidad de aprendizaje. Esto podría deberse al aumento de los niveles del factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF), que favorece el aprendizaje y los procesos de pensamiento superiores.
- Aplicación de los conocimientos: Al combinar el aprendizaje con la actividad física, a los estudiantes les resulta más fácil aplicar lo que han aprendido en situaciones prácticas, lo que mejora sus capacidades generales de comprensión y aplicación.
Compromiso
- Motivación y entusiasmo: Las pausas con movimiento pueden hacer que la experiencia de aprendizaje sea más dinámica y agradable. Esto puede conducir a niveles más altos de motivación intrínseca, donde los estudiantes están más comprometidos e interesados en el material.
- Participación activa: La incorporación del movimiento puede hacer que las clases sean más interactivas, animando a los alumnos a participar activamente, lo que a su vez puede aumentar su compromiso y entusiasmo por el aprendizaje.
- Asociación positiva: Los alumnos pueden desarrollar una actitud más positiva hacia la escuela cuando la ven como un lugar donde pueden divertirse y moverse, en lugar de permanecer sentados durante largos periodos.
Gestión del salón
- Beneficios para el comportamiento: Las pausas regulares para moverse pueden ayudar a controlar el comportamiento de los alumnos. La actividad física puede ayudar a liberar la energía acumulada, reduciendo la inquietud y el comportamiento disruptivo.
- Transiciones estructuradas: Cuando las pausas de movimiento se implementan sistemáticamente, pueden servir como transiciones estructuradas entre diferentes actividades, haciendo que el ambiente del aula sea más ordenado y predecible.
- Responsabilidad de los alumnos: Dar a los alumnos la responsabilidad de dirigir o elegir determinadas actividades de movimiento puede empoderarles y crear un sentido de propiedad y responsabilidad dentro del aula.
Clima positivo en las aulas
- Creación de comunidad: Las actividades en grupo durante las pausas de movimiento pueden fomentar el sentido de comunidad y el trabajo en equipo entre los alumnos. Esto puede ayudar a construir relaciones fuertes y positivas dentro del aula.
- Bienestar emocional: Las pausas con movimiento pueden contribuir al bienestar emocional de los alumnos, ya que proporcionan una salida física al estrés y fomentan un estado de ánimo positivo, lo que puede crear un entorno de clase más solidario y comprensivo.
- Relaciones profesor-alumno: Cuando los profesores participan en pausas de movimiento o las facilitan, pueden ayudar a crear relaciones más sólidas y positivas con los alumnos, ya que ven a su profesor participando en actividades divertidas e interactivas junto a ellos.
En conclusión, las pausas de movimiento son una herramienta poderosa que puede apoyar varios aspectos de la experiencia educativa, desde la mejora de las funciones cognitivas y los resultados del aprendizaje hasta la mejora de la gestión del aula y la creación de un entorno positivo en el aula. Integrar estas pausas en la jornada escolar puede hacer que los alumnos estén más concentrados, comprometidos y contentos.